Al instalar un sistema repetidor móvil, es importante asegurarse que la señal esté «equilibrada» en todos los operadores.
En primer lugar, tome una medida de señal en el techo del edificio. El equipo necesario para ello es un analizador de espectro. Recomendamos usar Stella Doradus TestTool que tiene un analizador de espectro como uno de sus modos.
En nuestro ejemplo, llamaremos a los operadores A, B y C.
Es habitual que la señal de una de las operadoras sea más potente que las otras. Como ves en el diagrama, la operadora C es mucho más potente que la operadora A. C está situada a tan solo 50m de nuestro edificio, mientras que A está a 1000m, B está en un punto intermedio a 500m. Son grandes diferencias de distancia, lo que repercute en grandes diferencias también en la potencia recibida.
En el diagrama 1, una antena omnidireccional recibe la señal de las 3 operadoras, sin favorecer a ninguna sobre las otras. El resultado es que se envía una señal desigual al primer repetidor del sistema. El repetidor no diferencia entre una operadora y otra, todo lo que ve es la operadora más potente, en este caso la operadora C. Si el nivel de la señal de la operadora C sobrepasa un umbral establecido en el repetidor, este atenuará la potencia de la operadora C hasta un nivel seguro. El repetidor hace esto para garantizar que ninguna señal sobrepotenciada se introduzca en el sistema.
El inconveniente de esto es que las señales de las operadoras más débiles también se ven atenuadas en la misma medida, y esto a veces supone que se atenúan tanto que quedan inutilizables (ver en la imagen 1 la salida del repetidor).
Puedes ver en el diagrama 1 que la operadora A ha sido perjudicada hasta 0. La operadora B ha quedado muy baja, y la operadora C ha quedado perfecta. Este resultado no es satisfactorio.
Entonces, ¿cómo podemos evitar esto?
Mira el diagrama 2 de arriba.
En este caso utilizamos una antena direccional Yagi en lugar de la omni utilizada en el diagrama 1.
Una antena Yagi puede enfocar su potencia en una dirección, mientras que la reduce en las demás. Colocamos la Yagi estratégicamente en el tejado, en este caso, detrás de un grueso muro para bloquear la potencia superior de la operadora C, y dirigiéndola hacia la operadora A, así podemos equilibrar las tres operadoras de forma más eficaz. Aunque la señal enviada al repetidor esté un poco sobrepotenciada, no hay ningún problema, porque el repetidor la puede reducir un poco hasta un nivel seguro. Lo más importante es que la señal de cada operadora está más o menos equilibrada. Después el repetidor repartirá esta señal equilibrada por todo el edificio.
Si necesitas cada vez más direccionalidad, echa un vistazo a nuestra nueva antena Láser.