La radiación emitida por un repetidor de señal móvil es realmente mínima.
Esta es una pregunta que se hace muy a menudo, y la respuesta sencilla es que un repetidor emite entre 50 y 100 veces menos potencia que un teléfono móvil.
Los amplificadores que se utilizan en los repetidores Stella Doradus son iguales que los que se utilizan para los teléfonos móviles. Con la diferencia de que nosotros no los llevamos hasta el máximo, así que el repetidor realmente emite mucha menos radiación que un teléfono móvil. Un teléfono móvil utiliza entre 500 mW y 1000 mW de potencia, mientras que un repetidor utiliza 10 mW de potencia. Viene a ser entre 50 y 100 veces menos que el teléfono móvil.
La potencia de salida de la antena interior se reduce sensiblemente a medida que te alejas de ella. Así, por ejemplo, si tocas la antena interior esta emite 10 mW, 50 veces menos que el teléfono que sujetas contra tu oreja; si te alejas 1m, la potencia se reduce a ¡3,1 mW!
La radiación emitida por un repetidor de señal se reduce aún mas con el modo de espera automático.
Los repetidores Stella Doradus también tienen una función exclusiva: permanecen en modo de espera hasta que inicias una llamada de teléfono o una conexión a Internet. Durante el transcurso de la llamada, el repetidor emite 10 mW de potencia. Pero 0,8 segundos después de que la llamada termine, el repetidor vuelve al modo de espera. Esto es imperceptible para el usuario, pero significa que la mayor parte del tiempo, el repetidor no emite potencia en absoluto.
Ya, pero… ¿y la radiación de telefonía móvil emitida por las torres de transmisión?
Recibirías más radiación estando una hora tumbado al sol en una playa, que si estuvieras abrazado a una de esas torres durante un año… Así de minúscula es la radiación de telefonía móvil emitida por esas torres. La gente suele desconfiar de las cosas que no puede ver o que no comprende, y en el caso de la radiofrecuencia, se cumplen las dos condiciones. Todo es cuestión de potencia, y en el caso de las torres de telefonía, la potencia es ridícula.