La pandemia causada por el coronavirus SARS-COV-2, que causa la enfermedad COVID-19, ha puesto en jaque nuestros servicios sanitarios públicos y privados. La aterradora capacidad de este virus para transmitirse ha dado lugar a cientos de brotes y millones de infecciones.

Dada la gravedad de los síntomas, muchas personas han requerido una inmediata hospitalización, incluso ingreso en las unidades de cuidados intensivos (UVI). Tanto es así, que los hospitales y centros de salud de todo el mundo se han visto ocupados hasta los topes, incapaces de albergar y prestar asistencia a semejante número de pacientes al mismo tiempo.

Como complemento a esto, es necesario dar refugio y aislar a las personas afectadas o desplazadas por la pandemia, facilitándoles un refugio, comida y servicios básicos.

Estas necesidades han dado lugar a la creación de refugios temporales o improvisados, en edificios ya existentes, como refugios, hoteles o centros de acogida, o en infraestructuras adaptadas para esta situación, como centros deportivos, escuelas o ferias (como el instalado en los pabellones 7 y 9 del recinto ferial IFEMA en Madrid – España, o en la Fira de Muestras, un famoso recinto ferial en Barcelona).

Necesidades de un refugio temporal COVID-19

El objetivo principal de los refugios temporales es, sobre todo, facilitar a los pacientes cuidados y refugio contra la COVID-19, y para poder cumplir esta función, como mínimo se han de tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Crear zonas aparte para personas enfermas o sintomáticas, y personas sanas.
  • Garantizar la disponibilidad de servicios esenciales (comida, higiene, comunicaciones).
  • La capacidad de prestar los cuidados médicos necesarios.
  • Controlar la aplicación de los estándares específicos de salud e higiene: el uso de mascarillas, geles hidroalcohólicos y frecuente lavado de manos.
  • Distancia social: debe garantizarse que haya una distancia interpersonal de al menos 1,5 M. Se debe prevenir la saturación.
  • Posibilidad de detectar nuevos casos e investigar el historial de contactos de los pacientes para identificar nuevos brotes.

En estas condiciones de aislamiento forzoso, es de la máxima importancia el uso de teléfonos móviles para permanecer en contacto con familiares y amigos, para estar informado, para trabajar o para el ocio.

Como ya hemos comentado, estos refugios a menudo están instalados en infraestructuras en las que no estaba previsto dar alojamiento. Entonces no es de extrañar que la señal móvil en el interior de los edificios pueda ser muy débil o incluso inexistente. Gracias al uso de repetidores de señal móvil, la calidad de la señal móvil en interiores se puede mejorar drásticamente, garantizando que la gente pueda llamar y conectarse a Internet.

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¿Cómo puede un repetidor de señal móvil facilitar la comunicación en un refugio temporal de COVID-19?

Ciertas características de los siguientes tipos de edificios o infraestructuras, utilizados como refugios temporales COVID-19, pueden impedir la recepción de señal móvil en el interior:

  • Centros deportivos: a veces están construidos o recubiertos de láminas metálicas, que impiden la transmisión de la señal móvil.
  • Edificios de recintos feriales: a menudo están construidos con hormigón armado y vidrio con recubrimientos metálicos, lo que dificulta que la señal los atraviese.
  • Infraestructuras temporales construidas principalmente de metal: el metal es el mayor obstáculo para la señal móvil en estos casos.

Los repetidores de señal móvil pueden llevar señal al interior de estos edificios fácilmente. Lo hacen llevando la señal exterior hasta el interior del edificio, utilizando una antena que se suele colocar en algún lugar elevado (como en el tejado). Hay un cable que conduce la señal al interior del edificio, donde se amplifica y se reparte utilizando antenas interiores. Ningún material de construcción problemático (láminas metálicas, hormigón, vidrio, aislamientos, etc) constituirá ya una barrera para la señal móvil.

El número de residentes de estos refugios tampoco supone un problema para un repetidor de señal móvil, ya que se pueden amplificar eficazmente todas las bandas.

Para acatar las normas europeas, los repetidores de señal StellaDoradus están homologados y llevan el sello CE, lo que hace que se puedan utilizar en toda Europa. Están diseñados y fabricados en Irlanda, donde cada repetidor es cuidadosamente comprobado para que cumpla todas las normas R.E.D de la UE. Gracias a nuestra amplia red de distribuidores e instaladores profesionales, podemos atenderte en tu propio idioma.

Por favor, no dudes en contactar con nosotros para cualquier pregunta que puedas tener y te proporcionaremos la solución más adecuada para tu caso particular.